El verano no puede durar todo el año pero, por suerte, existen muchos destinos económicos y bonitos a donde escaparse cuando echamos de menos el buen tiempo.
Un buen lugar es Lanzarote, una de las ocho islas que forma parte del archipiélago canario, donde nos encontraremos con una temperatura mínima de 23 grados durante todo el año. Nada más aterrizar, te encontrarás con increíbles paisajes volcánicos y la cálida bienvenida de los ciudadanos de la isla.
Lanzarote es perfecta para cualquier edad y afición: puedes escoger tomar el sol en sus playas de arena negra o descubrir sus lugares de interés, principalmente diseñados por el arquitecto César Manrique. Su tierra árida está llena de casas blancas que contrastan con el terreno volcánico y están rodeadas de cactus, palmeras y viñedos, por ello te aseguramos que no dejarás de sorprenderte con las increíbles vistas dondequiera que mires.
Si hablamos de gastronomía, esta isla tiene mucho que ofrecer. Desde los convencionales teleclubs, que son tabernas que se consideran el punto de encuentro entre tradiciones y sabores originales, hasta restaurantes con pescado fresco cerca de la playa donde sirven las famosas papas arrugás con mojo picón. Si estás buscando una experiencia más especial, puedes probar sus extraordinarios vinos en alguna de sus bodegas situadas en el centro de la isla o bien puedes reservar una mesa en alguno de sus reconocidos restaurantes, donde los menús degustación se componen de platos típicos de la cocina canaria.
